Cloud Computing es una combinación de tecnologías (Internet, virtualización, computación escalable y tecnologías de gestión).
La utilizamos a través de Internet cuando enviamos correos electrónicos, reproducimos música, compartimos fotos, videos, etc.
Cloud merece nuestra atención porque es una tecnología que optimiza, pero fundamentalmente porque transforma. Permite una mayor productividad, una reducción de costos y principalmente promueve la innovación ya que genera una variedad de posibilidades para conocer en forma instantánea lo que ocurre en cualquier momento y lugar, y así tomar decisiones adecuadas ante los cambios del mercado. Y todo ello sin necesidad de inversiones de capital.
Por este motivo Cloud Computing ha trascendido los límites del departamento de tecnología y hoy forma parte de la agenda de los ejecutivos. El estudio elaborado por IBM en 2011 lo adelantaba: el 60% de las organizaciones estaban listas para adoptar la computación en nube en los siguientes cinco años como forma de hacer crecer sus negocios y lograr ventajas competitivas en el mercado. A través de la nube, podemos llegar a nuevos clientes, lanzar iniciativas de fidelización más efectivas, generar innovación en nuestra cadena de abastecimiento, mejorar procesos existentes, crear nuevos, etc.
En un inicio muchos argumentaron que debido a la privacidad y la seguridad, no llegaría a ser una tecnología escalable. Hoy, 7 de cada 10 empresas utilizan un entorno Cloud en el que despliegan más del 80% de nuevas aplicaciones empresariales.
Existen diferentes opciones para adoptar cloud computing en una empresa: la nube privada – una infraestructura bajo demanda gestionada para un solo cliente quien controla qué aplicaciones deben ejecutarse y dónde alojarse -; la pública – en la que los datos y los procesos de varios clientes se comparten en los servidores, sistemas de almacenamiento y otras infraestructuras de la nube -; y la híbrida, que combina los modelos de nubes públicas y privadas. La opción adecuada depende del objetivo específico y de las necesidades de la empresa.
Cloud Computing impulsa la innovación en cualquier institución. En el sistema de salud, la computación en la nube provee acceso rápido y seguro a información del paciente desde dispositivos y usuarios autorizados en cualquier lugar, permitiendo la colaboración entre los distintos actores involucrados en diagnóstico y tratamiento, y una mejor y más efectiva atención a los pacientes, que pueden llevar adelante su tratamiento más libremente a la vez que su evolución es monitoreada en forma más efectiva.
Asimismo, la disciplina de investigación se beneficia de una más intensa colaboración entre especialistas con mucho mayor acceso a información estadística y de casos.
En el caso del área de salud, es de suma importancia conocer la historia clínica de un paciente, qué medicamentos está tomando, cuáles fueron los resultados de los últimos análisis, etc. Con un entorno cloud es posible acceder a datos actualizados de distintas fuentes desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. Esto permitiría a los médicos estar al tanto de la situación médica de sus pacientes donde quiera que se encuentre y tomar decisiones adecuadas en pos de la salud de las personas.