Dialogamos con Mauricio Pompey, licenciado y director de Grupo GEA, un conglomerado de empresas dedicadas al sector de la salud en la provincia de Córdoba. El grupo se distingue por sus dos principales unidades de negocios: GEA Salud, una empresa de medicina prepaga con aproximadamente 45.000 afiliados, mayoritariamente concentrados en la provincia de Córdoba, y Sanatorios de la Cañada, con diversas sedes en Córdoba, siendo la más importante la ubicada en la ciudad capital, además de sucursales en Villa María, Río Tercero, Cosquín, Capilla del Monte, Cruz del Eje y Carlos Paz. Desde hace 30 años, se han dedicado de manera integral al ámbito de la salud.

Además de estas unidades de negocios, cuentan con Doc Pharma, una academia de farmacias; un centro de rehabilitación neurológica; y gestionan convenios con importantes obras sociales sindicales para brindar cobertura médica.

En cuanto a sus instalaciones hospitalarias, en los Sanatorios de la Cañada disponen de un total de 310 camas en toda la provincia, destacándose por su especialización en terapia intensiva y unidades quirúrgicas. Cuentan con 12 quirófanos distribuidos en todas las sedes, así como dos salas de hemodinamia, una en Villa María y otra en Córdoba.
La actividad asistencial incluye aproximadamente 70.000 consultas mensuales, 1.000 cirugías y alrededor de 280 prácticas de angiografía por mes en sus dos sedes. Su especialidad se centra en la angiografía cardíaca y vascular periférica.

En Córdoba, son uno de los referentes en internaciones, compitiendo solo con otro grupo en cuanto a cantidad de camas y recursos disponibles. Actualmente, cuentan con alrededor de 1.050 empleados directos y gestionan la colaboración de unos 1.400 profesionales de la salud de manera indirecta.
¿Podrías hablarnos sobre la adquisición del angiógrafo de Shimadzu?
Sí, el angiógrafo Shimadzu está instalado en nuestro Sanatorio de la Cañada en Villa María, una de nuestras sedes relativamente nuevas que adquirimos hace cinco años. Este sanatorio, que ya contaba con tres años de funcionamiento al momento de nuestra adquisición, es uno de los más importantes de la región, con 100 camas y 18 camas de terapia intensiva, incluyendo una unidad neonatal pediátrica única en el interior de Córdoba.

Cuando asumimos la gestión del sanatorio, decidimos establecer un servicio de hemodinamia propio, cortando vínculos con profesionales externos. Optamos por el angiógrafo Shimadzu debido a su reputación y calidad de imagen, respaldados por
nuestra larga relación con Bionuclear, proveedores de equipamiento médico con los que hemos trabajado estrechamente desde la fundación de nuestro primer sanatorio hace 13 años.

Desde su instalación, el angiógrafo ha demostrado ser una herramienta invaluable para nuestras intervenciones cardíacas, con un promedio de 120 a 130 angioplastias mensuales realizadas con éxito.
El soporte técnico tanto de Bionuclear como de Shimadzu Latinoamérica ha sido excepcional, garantizando un funcionamiento fluido y eficiente del equipo.