Estimados lectores,
Nos encontramos, ya, en la sexta edición del año. Las expectativas a largo plazo son alentadoras. A esta altura de la crisis global, queda claro que ésta no es otra cosa que un profundo sinceramiento de la economía. Se acercan tiempos de crecimiento sostenido pero, evidentemente, con tasas de utilidades significativamente menores a las de mediados de esta década. Las empresas europeas sufren con demasía la competitividad del gigante asiático. Mientras, la primera potencia deberá implementar políticas de intervención en la economía, algo muy familiar y reconocible para los países latinoamericanos, sin que esto implique un cambio ideológico.
La llegada de la Influenza A, la turbulencia financiera y las devaluaciones, sin duda, presentaron un escenario complejo para todas las empresas en la industria, pero aquellas que mejor optimizadas presenten su administración, serán las más favorecidas.
Esperamos que este año, durante el congreso de RSNA en Chicago, quede en evidencia una mayor presencia de empresas latinas que demostremos al mundo nuestra vasta experiencia para remontar escenarios adversos.
Saludos cordiales