El camino de la radiología, la innovación en imágenes, en el mundo, está marcado por un grupo de empresas, reducido, que podemos contar con los dedos de las manos. En el continente americano, por caso, nos encontramos con la compañía más popular en lo que a fotografía se refiere; luego pasamos por Europa y finalmente recalamos en Asia, para descubrir que el liderazgo en la materia tiene origen en un solo país: Japón.
La historia no muy reciente demostró cuanto la isla fue castigada, merced de la tecnología misma, esa vez en forma ampliamente destructiva: la prueba de la bomba atómica.
En estos últimos días, fue la naturaleza misma la que generó otro desastre y que, paradójicamente, hoy tiene a la energía nuclear como eje del mayor problema o consecuencia. Parece como que la ciencia avanza a lo largo de la historia, pero no así la humanidad, ya que la codicia sigue siendo la misma desde hace miles de años atrás.
El pueblo nipón es un ejemplo de pujanza: habita un archipiélago muy vulnerable a las catástrofes naturales. Sin embargo, este país es una de las economías más estables y desarrolladas del planeta.
Sabemos siempre que la calidad y confiabilidad de sus productos es excelente, ya sea cuando compramos una lente fotográfica, obtenemos una notebook o, incluso, adquirimos un automóvil: los japoneses crearon una imponente marca de país.
Estamos expectantes, observando atentamente como las empresas japonesas sortean este nuevo desafío que la historia les deparó y, seguros del resultado positivo, como se adaptan en este nuevo escenario tan vertiginoso para el cambio.
Hasta siempre
Ezequiel Domb