El Dr. Matías Borensztein es un reconocido Radiólogo Intervencionista especializado en oncología que trabaja desde hace 5 años en el Hospital Italiano de Buenos Aires. A lo largo de su carrera profesional ha tenido la oportunidad de realizar varias rotaciones en el exterior, este año estuvo en Nueva York en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center y tras su regreso a Buenos Aires comparte su experiencia con Revista Diagnóstico.
¿De todas las áreas del Diagnóstico por Imágenes por qué eligió Radiología Intervencionista y Oncología?
Elegí Radiología Intervencionista porque me gusta resolver el problema del paciente mediante procedimientos mínimamente invasivos, con bajo índice de complicaciones y alto rédito diagnóstico y terapéutico, tener contacto con el paciente y seguirlo en forma evolutiva.
Esta modalidad está ganando mucho terreno en el exterior; los radiólogos intervencionistas cada vez más se abocan en tiempo completo al estudio clínico-radiológico del paciente, a formar parte de grupos multidisciplinarios para la toma de decisiones y a realizar procedimientos. Veo cierta evolución en intervencionismo de una Radiología Imagenológica a una Radiología Clínica. En mi práctica diaria hago lo mismo: veo a todos mis pacientes antes del procedimiento donde les explico lo que voy a hacer, cuál es el objetivo y cuáles las posibles complicaciones, realizo la práctica y después controlo a los pacientes en forma evolutiva (con imágenes, laboratorio, examen físico, etc.); esto es sumamente importante debido a dos razones: pesquisar las complicaciones para tratarlas de forma inmediata y estar atento a posibles nuevas lesiones para una nueva instancia terapéutica.
¿Ha tenido la oportunidad de realizar rotaciones en países ajenos al de su formación, cómo ha sido esa experiencia?
El Hospital Italiano me brindó el apoyo para realizar dos rotaciones fuera de Argentina, la primera fue en el 2013, año en el que fuí al Hospital Civil de Estrasburgo en Francia, allí fuí a hacer principalmente una rotación en intervencionismo oncológico que duró 3 meses y los procedimientos que se hacían eran con indicación curativa y paliativa. Me recibió el Dr. Afshin Gangi, un referente mundial en Intervencionismo.
El Hospital Civil de Estrasburgo es un centro universitario con alto nivel académico y profesional. Cuentan con un área quirúrgica con tres salas: una con tomografía multislice, otra con un Cone Beam CT y otra con un Resonador; allí escogen la sala adecuada para cada paciente de acuerdo a las características de la lesión, al tipo de procedimiento y a las ventajas del lugar. Este servicio es centro de referencia en Intervencionismo Músculo Esquelético y a lo largo de mi rotación tuve la oportunidad de participar en procedimientos bajo Tomografía, Resonancia Magnética, Cone Beam CT y Ecografía.
La segunda rotación que realicé en el exterior fue en Abril de este año, donde tuve la oportunidad de estar un mes en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York, éste es uno de los institutos oncológicos más importantes del mundo. Allí fuí al servicio de Radiología Intervencionista, donde también tienen una gran diversidad de equipamiento aprovechando al máximo sus recursos. Se especializan en el tratamiento de tumores de hígado, pulmón y riñón.
Allí interactué con Constantinos Sofocleous, un Radiólogo Intervencionista que se dedica principalmente a hígado y pulmón. El año pasado brindó varias charlas el 16 y 17 de Octubre en World Conference on Interventional Oncology: Argentina 2014, oportunidad en la que pude hablar con él y planear mi rotación.
¿Cuál es la importancia de realizar rotaciones en el exterior?
Considero de suma importancia en el entrenamiento del Radiólogo Intervencionista y por eso agradezco al Servicio de Diagnóstico por Imágenes la posibilidad otorgada de viajar al exterior en dos oportunidades. Estoy convencido que es tan importante participar de los procedimientos como estar en los ateneos interdisciplinarios, interactuar con otros colegas, compartir experiencias e intercambiar opiniones en relación al manejo del paciente; estos son aspectos que enriquecen la actividad diaria profesional. También para mí fue útil haber participado en las intervenciones percutáneas ya que dicha experiencia la pude adaptar al medio hospitalario en el que me desarrollo.
¿En cuánto a tecnología que diferencias encontró entre el exterior y Argentina?
Ambas instituciones son centros de Referencia Mundial en Oncología e Intervencionismo, y cuentan con la última tecnología. No obstante, nosotros en el Hospital Italiano estamos muy bien equipados, tenemos un Quirófano Híbrido (TC y RX), salas amplias de Tomografía y Ecografía, Ecógrafos con Fusión de Imágenes y sistema de navegación, con lo cual estamos capacitados para realizar los mismos procedimientos que se hacen en el exterior.
¿Cambian mucho el tratamiento al paciente en estos tres países?
No mucho, hay ciertos protocolos en los cuales todos no basamos. Pueden existir pequeñas diferencias técnicas al realizar los procedimientos, por ejemplo: Europa utiliza mucho la ecografía como método de imágenes para realizar sus procedimientos; Estados Unidos recurre más a la tomografía computada. Pero la esencia no cambia, la idea es ver bien la lesión, proteger el órgano noble cercano a la patología a tratar (de ser necesario) y controlar el procedimiento con visión en tiempo real. Otro punto importante es el tratamiento de las complicaciones que aparecen post procedimiento.
Es muy significativo que el Radiólogo esté capacitado para resolver las posibles complicaciones que deriven de sus tratamientos.
Lo importante es involucrarse con el paciente y acompañarlo en su tratamiento aportando alternativas mínimamente invasivas.
¿De esta última rotación cuál fue la mejor enseñanza?
Lo más significativo fue ver el desempeño del Médico Radiólogo como médico clínico a la vez. En el Memorial Sloan Kettering Cancer Center controlan a todos los pacientes en un consultorio clínico regular: los revisan, los tratan, los vuelven a ver y los siguen en el tiempo con estudios de Tomografía o Resonancia de acuerdo a lo que necesiten.
Allí controlan al paciente, están en contacto con él, debaten sobre el tratamiento con otros colegas y la verdad que fue muy interesante poder participar de esas charlas y discusiones y ver como el Radiólogo atiende a los pacientes, los sigue en forma clínica y los controla.
Las diferentes herramientas que hoy tenemos nos permiten tratar pacientes oncológicos no candidatos a cirugía en forma mínimamente invasiva con excelente respuesta, fundamentalmente lo que se busca es formar parte de equipos multidisciplinarios donde se tomen decisiones en conjunto con otros médicos que seguramente van a ser mas beneficiosas para el paciente que la visión singular de un solo profesional.