jueves 28 marzo, 2024
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Lo que hay que saber sobre trastornos y terapias del sueño

Entrevista al Dr. Eduardo Borsini, Médico Neumonólogo del Servicio de Medicina Respiratoria del Hospital Británico y Especialista en trastornos y terapias del sueño.

“La escuelita tiene dos años, es libre y gratuita. Comenzamos nosotros con un grupo y ya están trabajando dos más en otros centros de salud. El espacio es un momento donde especialistas trabajan en talleres de educación con pacientes con problemas de sueño y sus familias (o parejas). Es necesario que los pacientes accedan a mucha información sobre la patología del trastorno del sueño. Pueden dar cuenta en este espacio que los que les pasa a ellos también le pasa a muchísimas personas. Entonces se intercambian experiencias, información, dudas e inquietudes acerca del tratamiento y el equipo” indica el Dr. Borsini.

Los pacientes llegan con sus equipos de CPAP, acompañados muchos por su pareja y reciben una charla audiovisual acerca de los problemas del sueño en general, las apneas en particular y, fundamentalmente sobre las opciones del tratamiento.

“El taller no reemplaza pero complementa la tarea del consultorio”. 

En el Hospital Británico indicamos tratamientos para apneas graves y entre 25 a 30 dispositivos por mes. Esta cantidad es aproximadamente los pacientes que participan de la reunión mensual de la escuela sobre patologías y terapias del sueño.

Entre el 3 y el 9 % de la población padece apnea del sueño según los datos de la sociedad de medicina del sueño de Argentina. No son estadísticas ni investigaciones sistemáticas, los datos salen de pequeños estudios o de forma indirecta. No hay en la región estudios profundos acerca de esta patología. 

Es mayor la cantidad en los hombres, casi del doble. En la población infantil está alrededor del 1%”. Se estima entre 1 millón y 2 millones de personas las que padecen esta patología en Argentina. 

Es una enfermedad de impacto masivo y debe considerarse un problema de salud pública. Los números se equiparan a la diabetes pero el diagnóstico de la diabetes es un pinchazo en el dedo para una muestra de sangre y el tratamiento es farmacológico vía oral (insulina) y medidas higiénicas (dieta).

La apnea de sueño requiere un proceso de diagnóstico más complejo: la polisomnografía registra por una noche determinadas variables neurológicas y respiratorias. Por su complejidad requiere vigilancia técnica, tiempo de instalación, el estudio es más costoso y el paciente debe pasar esa noche en el hospital. Hay dos estudios por noche. Por año se realizan más de 600 y hay una demora de 2 meses”.

Borsini explica: “La polisomnografía es costosa, compleja, requiere un espacio físico con equipamiento y un técnico que controle el diagnóstico.

Por eso se buscaron alternativas ambulatorias que permitan el diagnóstico en el domicilio, hacia esa dirección va el desarrollo tecnológico. Iniciamos los estudios ambulatorios como pioneros en 2005 y en la actualidad se hacen 4 estudios por día. 

El problema sigue siendo la cantidad de población en riesgo que no llega al diagnóstico. Este desfasaje es principalmente por falta de educación.

El día y la noche
El sueño es una función fisiológica del ser humano que atraviesa a todas las especialidades: cardiología, neumonología, neurología, nutrición, psicología,

entre otras.

La medicina no se ha planteado que le ocurre al paciente durante la noche, siempre estudió lo sucedido durante el día. Sabemos hoy que el asma, en general, es más activa durante la noche, igual que el reflujo gastroesofágico. Desde hace 30 años se comenzó a describir enfermedades que se desarrollan durante el tiempo del sueño. Por ejemplo, la apnea o trastornos respiratorios del sueño. Los cuatro grandes grupos de patologías  del sueño son: el síndrome de la apnea del sueño, síndrome de apneas centrales no por obstrucción aérea, síndrome de obesidad o hipoventilación, y el ronquido simple que no se asemeja en el riesgo a la apnea sino que es más un trastorno social.  No todo el paciente que ronca tiene apnea pero todo aquel que padece apnea tiene ronquidos. 

Los riesgos de la falta de diagnóstico y detección de la enfermedad como su falta de tratamiento varían según los parámetros del paciente: no es lo mismo un niño en pleno desarrollo, un anciano o un adulto en plena etapa productiva que tengan apnea de sueño”

El diagnóstico y tratamiento dependen mucho de en qué momento de la vida se la detecta, cuánto tiempo estuvo expuesto y de la severidad de esas apneas. 

“Las apneas severas tienen fundamentalmente, en mediano y largo plazo, riesgos cardiovasculares, cerebro vasculares e hipertensión arterial. También se relaciona con el síndrome metabólico o mayor cantidad de insulina en sangre. Cada vez hay más datos que aseveran este vínculo entre apneas y síndrome metabólico”. También quien tiene apnea severa por mucho tiempo sufre de un deterioro a largo plazo en el transcurso de sus actividades cotidianas (problemas de memoria, déficit en la concentración, distracción, somnolencias).

El futuro

“Hay que hacer campaña educativa. Estamos haciendo pero no la suficiente. La gente tiene que conocer que el sueño es una función básica. No se puede prescindir del sueño. Quitarle horas a la noche con luz artificial es un tema grave que es propio de nuestra sociedad. Dormir es una necesidad. Es un derecho. Si uno no duerme bien y suficiente tiempo, luego durante el día no se sentirá bien. El paciente en este caso debe concurrir a una consulta.

A su vez, los médicos debemos tener nuestra preparación para resolver esos problemas. Recordemos un dato: sólo un 4% de las personas que reconocen dormir mal consultaron a un médico.

En este problema hay temas culturales: hay una dificultad de relacionar el sueño con enfermedades, tampoco hay una mirada hacia los médicos como potenciales a resolver esos problemas y, a su vez, los médicos se sienten poco preparados para afrontar el problema del sueño (su estructura y fases, sus problemas, las formas de diagnóstico y tratamiento)”

Es lunes, recién anochece, con el frío de agosto. En un auditorio del Hospital Británico hay unas 25 personas, entre pacientes y familiares, para asistir a la reunión mensual de la escuelita de terapias de sueño. El Dr. Eduardo Borsini ya está mostrando algunas imágenes y cuadros acerca del sueño, su funcionamiento, los trastornos y las terapias. Luego vendrá el momento de preguntar acerca de equipamientos y compartir experiencias entre pacientes acerca del CPAP y el BPAP y todas sus modalidades. 

En la primera parte ya fueron presentándose todos: algunos con apneas severas, otros no, con sus parejas, obesos y delgados, hombres y mujeres. Es el momento de compartir, informarse, conocer, intercambiar experiencias, pacientes y médicos. Es la Escuelita, donde se cura con la palabra, la información y el compartir en grupo. 

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