¿Cómo ha impactado, el constante desarrollo tecnológico, en la práctica cotidiana de la neurología?
Hay que hacer una clara visión de dos aspectos muy importantes. Uno, es el aspecto tecnológico y el otro es el humano, el espacio de la interpretación del resultado del trabajo con esa tecnología. Son dos soportes que son inseparables. En este centro, además de ir acompañando a los desarrollos tecnológicos, se le aplica mucho esfuerzo a la parte de investigación y docencia. Se llevan adelante muchos cursos. Acá se dicta la parte del curso superior de neurología de la Universidad de Buenos Aires, lo que corresponde a imágenes. También contamos con rotantes de todos los hospitales públicos y privados de Buenos Aires y con representantes del interior y del extranjero. Incluso, realizamos protocolos de estudio para cada patología. Este es un centro muy fuertemente dedicado a la parte neurológica y a resonancia magnética, que es el método de elección para abordar el diagnóstico en la especialidad. Obviamente, también se realizan todas las otras prácticas conocidas en imágenes, pero lo que refiere a docencia e investigación se concentra en esos dos campos.
¿Cómo se llevan adelante estos cursos, en que marco se dictan, con qué institución educativa se articulan?
Tenemos unión con la carrera superior de médicos especialistas en neurología dependiente de la Universidad de Buenos Aires a través de un curso que lo dictamos desde hace ocho años. Aquí se da la materia de Neuroimágenes. El curso se dicta regularmente todos los años, tiene una duración de cuatro meses, con las exigencias de la universidad. Los temas de consideración son de interés para los neurólogos, son ítems basados en imágenes y permiten aportar la llegada de profesionales de otras instituciones que trabajan conjuntamente con Medical Image en el área de docencia. Desde hace cinco años somos agregados a la Universidad del Salvador a través de una carrera de pos grado, que es la carrera de psiquiatría, donde dictamos métodos de aplicación de neuroimágenes en esa disciplina con un enfoque similar a lo señalado anteriormente: clases de múltiples patologías neurológicas y psiquiátricas con su equivalente en las imágenes. Desde hace seis años, el doctor Schuster fue nombrado profesor emérito de la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales a través de la facultad de Ciencias de la Salud. A su vez, el doctor Rugilo es el director académico del único curso en neurología diagnóstica que se dicta hasta el presenta. Ese curso tiene muchos más temas desde el punto de vista de la neuroradiología porque está abierto a numerosos profesionales, la cabida es mucho más amplia. En resumen, Medical Image participa activamente con cursos de actualización y cursos docentes ligados a tres universidades y, además, coordinamos el grupo de neuroimágenes de la Sociedad Neurológica Argentina. Esto último se lleva adelante con los ateneos de neuroradiología que ya tienen diez años, que se dictan en la sociedad y de los cuales participan veinte centros privados y públicos. También, Medical Image participa en la organización, junto con otros profesionales del área, de las cuestiones relativas a neuroimágenes que se realizan en el Congreso Argentino de Neurología y, en menor medida, en el congreso de la S.A.R. (Sociedad Argentina de Radiología). Hay una residencia en imágenes que se realiza desde hace seis años, con el ingreso de dos residentes por año, ya que Medical Image ha sido aceptada como institución afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
¿Qué aspecto podríamos profundizar del trabajo que se lleva adelante en lo referente a Investigación?
Estamos haciendo varios protocolos donde desarrollamos la parte de imágenes. Algunos con laboratorios medicinales y otros con hospitales e instituciones. Algunos son soportados por la industria y otros son sin soporte, una investigación pura. Hay unos cuatro protocolos en proceso en este momento. Siempre estamos ávidos de trabajar en el campo de la investigación. Cualquier profesional que traiga una propuesta seria de protocolo es bien recibido en la institución. De hecho, se han obtenido premios con protocolos trabajados en Medical Image. A través de la vasta experiencia cosechada en el trabajo de la institución que detallamos hasta acá, ¿cuál es, si se quiere, el avance tecnológico que permitió un antes y después en la especialidad? Decididamente la resonancia magnética. Los equipos se han modernizado muy aceleradamente en los últimos años, con estudios de factura mucho más sencilla en su realización práctica y que otorgan mayor caudal informativo. Estos avances, en lo que afecta a nuestra especialidad, posibilitaron el abandono de todas las prácticas invasivas que se usaban antes. Obviamente, todas las disciplinas médicas se vieron afectadas positivamente, en el abanico del diagnóstico, por el avance tecnológico.
¿Qué proyectos podemos destacar, en el futuro inmediato, desde los objetivos de trabajo en Medical Image?
Hay varios proyectos en curso. Estamos tratando de ver, con otros centros y con la sociedad neurológica, como poder avanzar con el P.E.T. en el diagnóstico de enfermedades degenerativas, sobre todo el Alzheimer que está en expansión. Por eso, es sustancial trabajar para lograr un pronóstico lo antes posible frente a la posibilidad de desarrollo de la enfermedad. En este aspecto ya hay alguna experiencia realizada en centros médicos internacionales respecto de diagnóstico precoz del Alzheimer, antes del cuadro clínico establecido de la patología. También, tenemos como proyecto, continuar con protocolos de investigación respecto, por ejemplo, de enfermedades desmielinizantes, un tema que nos interesa y que está en plena expansión, como las degenerativas. Finalmente, con respecto a la institución, cabe mencionar que se está llevando adelante un proceso de expansión y que se ha abierto una nueva sede en la calle Scalabrini Ortiz. En ese lugar se ha colocado un resonador abierto y forma ya parte de los cuatro centros que componen Medical Image.
