El porcentaje de estudios con resultado aparentemente positivo, se reduce en un 44%.
La comparación de los resultados actuales con los previos mejora el desempeño de los radiólogos.
Debe realizarse un estudio comparativo siempre que sea posible.
Oak Brook, Illinois – Si los resultados de una mamografía reciente se comparan con un resultado previo, se perfecciona el desempeño de los radiólogos y esto representa una disminución de un 44% en la necesidad de la repetición del estudio.
Los resultados de mamografías previas siempre deben tenerse en cuenta si estas, se encuentran al alcance, afirmó el Dr. Antonius A.J. Roelofs (Departamento de Radiología de la Universidad Radbound Nijmegen medical Center); Holanda.
Si un radiólogo que emite un informe de casos determinados se ve limitado en la posibilidad de analizar resultados de una mamografía previa, el beneficio se reduce significativamente, agregó.
Gracias a la rápida transición de la mamografía fotográfica a la digital, también se están reemplazando los antiguos equipos por los de visualización de imágenes digitales.
En general, el diagnóstico, se obtiene de los informes de una mamografía reciente, según el Dr. Sander van Woundenberg, quien agregó que la lectura de un informe de un estudio realizado con un equipo no digital es un completo desafío, ya que es menos eficaz.
Se está contemplando la opción de digitalizar aquellos estudios antiguos.
Sin embargo, esto requerirá un gran esfuerzo, el cual se verá reflejado en los beneficios médicos.
Otra posible opción sería reducir el número de informes previos.
Doce radiólogos analizaron 160 informes para determinar cual es la influencia de la comparación de estudios de cáncer recientes con otros anteriores e investigar un protocolo que solo chequee las mamografías que requiera el radiólogo.
Se obtuvieron 80 informes con diagnóstico de cáncer de mama. El resto, eran benignos o normales.
Los estudios previos también resultaron ser utilizados, en principio, para la evaluación, pero su empleo no fue importante en la detección de anomalías.
En conclusión, la información extra (obtenida de informes anteriores), guió a los radiólogos un 44% mejor en la detección de masas dudosas, que finalmente resultaron ser benignas.
La necesidad de repetir el estudio, también disminuyó.
Las pacientes deben asegurarse de que si cambian de establecimiento, también se traslade toda la historia de sus mamografías correspondientes, dijo el Dr. Roelofs.