La dilatación temprana del cérvix durante el embarazo puede desencadenar en un parto prematuro.
Mujeres con cérvix corto y sospechas de anormalidad fetal o de la placenta fueron examinadas con una técnica de RMI llamada Imagen de difusión por peso (IDP).
La medida de la densidad de las células que deriva del resultado de la IDP señala cuáles pacientes tienen mayor riesgo de parto prematuro inminente.
La RMI del cérvix es más precisa que el ultrasonido para predecir sí alguna mujer tendrá un parto prematuro, de acuerdo a un nuevo estudio de Italia que aparece en la edición online de Radiology. La dilatación temprana del cérvix, cuello de tejido que conecta el útero con la vagina, durante el embarazo puede derivar en parto prematuro.
Las mujeres en su segundo trimestre de embarazo con un cérvix de 15 mm o menos, como se ve en el ultrasonido, son consideradas de alto riesgo para parto prematuro. Sin embargo, el ultrasonido tiene limitaciones para predecir el parto prematuro, ya que no provee información importante en los cambios del tejido cervical en la fase preparto, justo antes del nacimiento del bebé.
Un mejor entendimiento del proceso de modificación cervical del preparto, no muy divididos en dos fases distintas llamadas suavizadora y madurativa, es crítico para mejorar el diagnóstico del malfuncionamiento cervical y para anticipar el hecho del parto, dice el líder del estudio, Dr. Gabriele Masselli, del Departamento de Radiología en la Universidad Sapienza en Roma.
Para aprender más, el Dr. Masselli y sus colegas usaron la técnica de RMI llamada Imagen de difusión por peso (IDP) para examinar a la mujer embarazada que ha sido referida como sospechosa de tener una anormalidad fetal o placentaria. La IDP revela diferencias en la movilidad de moléculas de agua en tejidos y el resultado puede ser usado para crear un mapa de coeficiente de difusión aparente (CDA) que provee una medida de la densidad celular local.
La IDP se usa cada vez más para enfermedades pélvicas y abdominales, pero no ha sido probada para la evaluación del cérvix uterino en pacientes embarazadas.
Cada una de las 30 mujeres embarazadas en el estudio tuvieron un ultrasonido que mostraba cérvix corto y test de fibronectina fetal positiva entre las semanas 23 y 28 de gestación. La fibronectina fetal es una proteína parecida a una cola de pegar que ayuda al saco fetal a quedarse agarrado a las paredes del útero, y su presencia antes de las semana 35 de gestación indicaría riesgo de parto antes de término.
De las 30 mujeres, 8, o el 27%, dieron a luz a una semana del examen de RMI. Las otras 22 alumbraron en un promedio de 55 días después. Los investigadores compararon las diferencias en los valores de CDA en la RMI entre las áreas del cérvix: adentro, la zona subglandular y afuera, el área del estroma. Mientras que el CDA del estroma y el ultrasonido del largo del cérvix no mostraban diferencias entre los dos grupos, la CDA subglandular era más alta en pacientes con parto inminente, sugiriendo un movilidad de las moléculas de agua aumentada en esa área cervical madura.
Nuestros resultados indican que un valor alto de CDA grabado en un nivel del área subglandular del cérvix es asociado con un parto inminente de pacientes asintomáticas con Cérvix corto, dijo el Dr. Masselli.
En detalle, el CDA subglandular fue inversamente correlacionado al tiempo de intervalo entre la RMI y el parto y por ende resulta como un biomarcador de imagen poderoso para la evaluación de pacientes con parto inminente.
El equipo de investigación está planeando pruebas en diferentes centros para confirmar el rol del análisis de la CDA subglandular para predecir el parto prematuro, dijo el Dr. Masselli.