¿Qué balance hace de esta edición del curso?
En el 2010 quedaron muchos médicos afuera del cupo de 60 asistentes; y este año ampliamos el cupo limitado a 70.
Los inscriptos son especialistas en terapias endovasculares o por lo menos demuestran un particular interés por estos tratamientos.
El límite de cupo permite lograr una interactividad, diálogo e intercambio con los participantes que no se podría obtener con mayor número de inscriptos.
Embolotherapy 2011 contó con la asistencia de participantes de muchos países. Sin hacer mayor difusión, nuestro curso sobre embolización en el Hospital Italiano, trascendió las fronteras.
¿Qué ofrece esta modalidad de cursada que sea diferente a las demás?
Es un curso práctico: aquí decimos qué tienen que hacer con un paciente cuándo llega para hacer un tratamiento con esta modalidad, en base a lo que nosotros hacemos diariamente.
Se exponen clases teóricas, se hacen sesiones en vivo (una operación vista a través de pantallas de televisión) y, luego, los asistentes y profesores realizan ellos mismos las intervenciones vistas, a través de los simuladores virtuales y el hands-on en animales. Se convierte en una experiencia práctica y efectiva muy valorada y aplicable a la cuestión cotidiana de los médicos que se dedican a este tipo de terapias. Es una forma de tratamiento poco invasivo para mejorar la calidad de vida y la salud de los pacientes.
Qué novedades se presentaron en el curso?
Hubo tres temas novedosos importantes, dos de los cuales fueron expuestos por médicos estadounidenses invitados al curso. Hablamos del Prof. Matthew S. Johnson de Indiana y del Prof. Krishna Kandarpa de Nueva York.
En primera instancia, el tratamiento de los tumores hepáticos con radioterapia endovascular. Se llama radioembolización y es la introducción por vía arterial de una serie de esferas cargadas con elementos radioactivos, aplicadas dentro de los tumores y que permiten su destrucción sin necesidad de una cirugía, quimioterapia o de otros tratamientos. Esto no es para todo el mundo, sólo para pacientes con determinadas condiciones.
Es una técnica novedosa que en nuestro país aún no se aplica. Se conoce hace más de diez años pero no existía la suficiente información para conocer si los resultados eran satisfactorios. En los últimos años, nuevos estudios científicos, permitieron datos muy alentadores acerca del valor de esta terapia para que se extienda su aplicación.
El segundo avance está en plena fase de investigación clínica. Consiste en un tratamiento de quimioterapia intra hepática– quimio saturación percutánea externa – y que representa una nueva alternativa terapéutica de mínima invasión que suministra fármacos contra el cáncer a altas dosis locales a través de un catéter colocado directamente en el hígado, aislándolo del resto de los vasos del organismo y al mismo tiempo que filtrando la sangre que sale del hígado logrando mitigar la toxicidad sistémica. Esto es gracias a que este sistema trabaja como un circuito cerrado mediante una bomba extracorpórea, haciéndose que siempre llegue la droga oncológica sólo hacia el hígado, entrando y saliendo. Este procedimiento era conocido, la novedad es que ahora se puede realizar sin hacer cirugía, con el uso de catéteres puestos desde fuera del cuerpo.
El tercer tema novedoso es la embolización de la hiperplasia prostática – adenoma de próstata – que nosotros ya estamos aplicando – para aquellos pacientes que por alguna razón no pueden operarse o hacer los tratamientos clásicos. Nosotros ya la estamos aplicando exitosamente en el Hospital Italiano y mejora notablemente los síntomas porque hace que se reduzca el tamaño del adenoma.
Se deben realizar con un riguroso protocolo del comité de ética de cada institución. Estas técnicas que mencioné aún no se pueden masificar por estar aún en el marco de ciertas reglas bioéticas que son las que exige el ANMAT, ente regulatorio argentino, para prácticas nuevas que, en este caso, son muy promisorias”.