Julio 2009
El doctor Leandro Fernández es un reconocido especialista en el campo del ultrasonido tanto en Latinoamérica como el re sto del mundo. Presidente de Federación Latinoamericana de Sociedades de Ultrasonido (FLAUS), entre los años 2001 y 2003, analiza en esta entrevista la situación regional de la disciplina y su proyección internacional, a meses de la celebración del Congreso de la Federación Mundial de Ultrasonido a llevarse a cabo en Corea.
¿Cuál es la situación del diagnóstico por imágenes tanto en Venezuela como el resto de Latinoamérica?
Yo considero que Venezuela y Latinoamérica se mantienen a la vanguardia del diagnóstico por imágenes y, especialmente, el área de ultrasonido que es nuestro campo de trabajo. La tecnología, a pesar de su elevado costo, ha logrado establecerse en centros médicos en varios países que cuentan con los elementos necesarios para llevar adelante esta disciplina. No vamos a decir que es en todos los centros médicos, pero la mayoría de los países cuentan con lugares de primerísima tecnología para el diagnóstico ecográfico, sin lugar a dudas.
¿Cómo ve el trabajo y la articulación de las diferentes agrupaciones médicas en torno al diagnóstico por imágenes?
Hay sociedades nacionales, en la inmensa mayoría de los países, que nuclean a los médicos ecografistas. Todas estas sociedades están organizadas en agrupaciones supra nacionales que son las federaciones. En el caso nuestro, es la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ultrasonido (FLAUS), que cumplió ya 20 años de trabajo constante, de estimulación de la disciplina y de organización en la parte académica y científica.
Actualmente estamos muy entusiasmados porque, en el próximo congreso mundial de Corea, en la World Federation of Ultrasound in Medicine & Biology (WFUMB), por vez primera un Latinoamericano, el doctor Giovanni Guido Cerri de Brasil, va a asumir la presidencia del organismo.
Es muy importante a nivel regional por la posición de liderazgo que logra Latinoamérica con esta presidencia.
¿Cuáles son los temas centrales y los desafíos a afrontar en el congreso de WFUMB en Corea?
En mi opinión, lo más importante es lograr mantener una educación médica continua, que nosotros
podamos ofrecer el apoyo para alcanzar este importante objetivo. El otro desafío es la creación, a través de las federaciones continentales, de nuevas sociedades médicas. Es muy importante lograr la certificación de ultrasonografistas. ¿Qué significa esto? Que el médico que practica ultrasonido, presente ante su sociedad o federación, un examen que lo avale y acredite como que está capacitado adecuadamente para llevar adelante la disciplina. Hay algunos países en los que no existe este control y esto ha traído un poco de desorden en la práctica del ultrasonido.
Obviamente, a nosotros lo que nos preocupa, es que no se cometan errores diagnósticos.
Con respecto al programa del congreso de Corea, es sumamente amplio y rico. Por lo menos contará con diez salones simultáneos en donde hablaremos de todos los temas más importantes del ultrasonido. Con el avance técnico tan grande de los últimos años el ultrasonido, al igual que otras disciplinas médicas, se ha sub-especializado.
Hay ultrasonido vascular, cardíaco, abdominal, en fin, cada especialidad de la medicina interna, tiene una especialidad del ultrasonido que la acompaña.
Este espectro estará ampliamente representado en el congreso mundial
En el marco del inmenso aporte del diagnóstico por imágenes a la medicina en general, ¿Cuál es el cambio u aporte en los últimos años desede la disciplina, hacia todas las áreas médicas?
Yo creo que hubo una gran sacudida en torno al año 1995, cuando de dio el salto en los equipos de las funciones analógicas a lo digital.
Entonces, el cambio a lo digital, fue un salto cuántico, si se quiere, para el gran rendimiento de los aparatos, obtener la increíble resolución cuando utilizamos diferentes métodos de imágenes, no solo ultrasonido. Esto permite diagnosticar, cada vez más precozmente, un sinnúmero de enfermedades o condiciones patológicas en diferentes órganos con grandes aplicaciones.
Este salto, obviamente, está de la mano con el desarrollo de la informática, el software, la tecnología en chips, etc. Se depende y se toma ventaja, en igual medida, de la computación.
