En los últimos años se sumó el ecocardiograma tridimensional – que también presentaremos en el curso del mes de junio – que pueden captar movimiento y volúmenes en tiempo real (el corazón es un órgano en movimiento). Esto plantea desafíos de nuevas técnicas, perspectivas, aplicaciones. El Eco 3D puede realizarse por vía transtorácica y transesofágica.
Como un adelanto del curso de actualización “Ecocardiografia en el diagnóstico y manejo de la patología valvular” que se dictará el 22 de Junio de 2012 en el Auditorio de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, el Dr. Gabriel Scattini, uno de los médicos disertantes, plantea algunas de las problemáticas y cuestiones fundamentales acerca del tema.
La idea de realizar un curso de actualización en ecocardiografía y doppler apunta no tanto a la teoría sino a volcar nuestra experiencia de la práctica cotidiana en el tiempo de duración del curso. Estaré como disertante con los doctores Ricardo Pérez de la Hoz, Martín Munin y Norberto Gustavo Allende.
Enfocaremos en distintas patologías valvulares y en qué forma el ecocardiograma ayuda en el diagnóstico, en la visualización de las lesiones producidas en las vávulas del corazón y en su funcionamiento general y en la posterior toma de decisiones clínicas en los tiempos correctos según la gravedad del caso.
Este último punto es fundamental porque el ecocardiograma permite señalar la severidad de la valvulopatía y, también, ayuda a tomar decisión clínica en función de la repercusión que tenga principalmente en el ventrículo izquierdo.
Haremos particular hincapié en los alcances, limitaciones y dificultades de cada uno de los métodos, errores frecuentes y plantearemos las posibles soluciones a las dificultades técnicas y como evitar errores.
El ecocardiograma, entonces, nos permite establecer la normalidad o patologías en las distintas válvulas del corazón. Si existe patología ayuda a determinar su grado de severidad. Pueden ser leves, moderadas o severas, según parámetros ya establecidos.
En un segundo término, en caso que se detecten patologías, el ecocardiograma permite establecer los mecanismos de fallas. Conocer la causa por la que falla una válvula permite tomar una decisión clínica fundamental para la conducta en el tratamiento a seguir. Por ejemplo, el caso de la insuficiencia mitral que puede tener diversas causas. Hay algunas fallas que son reparables y otras no y se debe colocar una prótesis. El ecocardiografista le informa al cirujano cuál es el estado y qué se puede hacer según cada caso.
En el caso de la válvula aórtica el ecocardiograma puede determinar los mecanismos de la insuficiencia y, luego de comunicarle al cirujano, se abre la posibilidad de reparar la válvula.
El ecocardiograma más usual es el transtorácico y, actualmente, se utiliza mucho la vía transesofágica que a través de un traductor permite visualizar una imagen ecocardiográfica de alta calidad que abrió la posibilidad en ciertas patologías en mejorar el nivel de toma de decisiones. También se comenzó a realizar en el país tratamientos o reparaciones/recambios valvulares percutáneos en el caso de patología valvular aórtica. En este caso el hemodinamista se apoya en la información que ofrece esta modalidad de ecocardiograma para colocar la válvula.
En los últimos años se sumó el ecocardiograma tridimensional – que también presentaremos en el curso del mes de junio – que pueden captar movimiento y volúmenes en tiempo real (el corazón es un órgano en movimiento). Esto plantea desafíos de nuevas técnicas, perspectivas, aplicaciones. El Eco 3D puede realizarse por vía transtorácica y transesofágica.
En patologías de válvula mitral ayuda muchísimo ya que el 3D permite visualizar la válvula casi igual como ve el cirujano el corazón, con la ventaja que el corazón está trabajando y en movimiento. El cirujano cuando opera lo hace con el corazón detenido.
Es complejo, hay que compenetrarse mucho en el conocimiento y el manejo de equipo tridimensional. En nuestro país es reciente, pero abre posibilidades para el diagnóstico y la optimización de decisiones clínicas, especialmente como mencionamos en patologías de válvula mitral. Es un gran avance que está en sus primeros pasos.
En valvulopatías es fundamental el trabajo en equipo entre el ecografista y el cirujano, desde el momento del diagnóstico, las decisiones clínicas en el tratamiento, el control de resultados de cirugía vascular – vía ecocardiograma con sonda transesofágica- en algunos casos hasta en el seguimiento posterior de la evolución del paciente. Las imágenes son cada vez más nítidas y cada vez son más fáciles de interpretar, la formación y la práctica cotidiana lo indican. Considero que por mucho tiempo más, el ecocardiograma será una herramienta fundamental en el manejo de valvulopatías.
Dr. Gabriel Scattini