Los hallazgos en ultrasonido de hombros frecuentemente tienen un efecto significativo en el tratamiento y toma de decisiones clínicas en pacientes tratados por dolor de hombros, de acuerdo a investigaciones del Instituto de Radiología de Mallinckrodt (MIR, por sus siglas en inglés) en Saint Louis.
Luego de evaluar de manera retrospectiva el impacto de más de 900 exámenes de ultrasonido de hombros en el tratamiento de pacientes, los investigadores de Mallinckrodt concluyeron que alrededor de dos tercios de los pacientes recibieron un cambio en su plan de tratamiento basado en hallazgos de los ultrasonidos. Además, el ultrasonido de hombros tuvo un efecto estadísticamente significativo en la capacidad invasora del tratamiento del paciente.
El Dr. Michael Friedman compartió la investigación del MIR durante una sesión en RSNA 2016 en Chicago.
Una queja común
El dolor de hombros es la tercera queja musculoesquelética más común después de la rodilla y de la espalda baja, que afecta a un porcentaje de entre 16% a 26% de la población. Sin embargo es una evaluación clínica difícil, debido a la superposición de muchas patologías comunes del hombro, comentó Friedman.
La patología del manguito rotador es una de las causas más comunes del dolor de hombros, para el cual el MRI ha sido un estándar de oro. Sin embargo, ha habido un incremento muy importante en el uso de ultrasonido musculoesquelético en los últimos cinco a diez años. Este crecimiento se apoya en la investigación, como un estudio que encontró 84% de sensibilidad y 89% de especificidad para el desgarro de espesor parcial y 96% de sensibilidad y 93% de especificidad para el desgarro de espesor total, comentó. El ultrasonido musculoesquelético también ha demostrado tener una buena correlación con la MRI para atrofia muscular del manguito rotador.
La Sociedad de Radiólogos en Ultrasonido ha publicado una declaración de consenso de algoritmos recomendados de imágenes para médicos que derivan sobre cómo evaluar el dolor de hombros. Sin embargo, persisten preguntas sobre el impacto real de diagnóstico de ultrasonido musculoesquelético sobre la evaluación clínica ortopédica actual de estos pacientes.
Como resultado, los investigadores del Mallinckrodt se han dedicado a explorar el efecto del ultrasonido musculoesquelético del hombro en la toma de decisiones clínicas en su institución. Una investigación de su base de datos de RIS encontró 1.037 estudios consecutivos de ultrasonido de hombros en un periodo de 12 meses, solicitados por 15 miembros de la facultad de ortopedia e interpretados por 10 radiólogos. Luego de que 102 exámenes fueran excluidos porque no había notas clínicas previas y posteriores al ultrasonido o porque fueron solicitados para comparaciones contralaterales, los investigadores se quedaron con 935 exámenes de pacientes para su estudio.
Tres radiólogos musculoesqueléticos luego analizaron el registro médico electrónico y las notas clínicas y registraron planes de tratamientos previos y posteriores al ultrasonido. Los pacientes fueron clasificados en categorías de planes de tratamiento, incluyendo terapia física (PT, por sus siglas en inglés)/tratamiento conservador, inyección terapéutica o intervención quirúrgica. Con frecuencia se recetaba a muchos pacientes inyecciones terapéuticas y terapia física/tratamiento conservador juntos, que luego se analizó como un plan de tratamiento distinto.
El tratamiento conservador fue considerado como un tratamiento no invasivo, mientras que la inyección terapéutica y la intervención quirúrgica fueron considerados como tratamientos invasivos.
Cambios de tratamiento
Luego de realizarse un ultrasonido, se cambió el plan de tratamiento a 63.2% de los pacientes.
De los 744 pacientes con un plan de tratamiento PT/tratamiento conservador inicial, 423 (56,9%) fueron cambiados a un plan de tratamiento más invasivo de acuerdo al examen de ultrasonido de hombros. En los pacientes que debían recibir un plan de tratamiento invasivo, 46 (24,1%) fueron cambiados a un plan de tratamiento no invasivo.
El impacto del ultrasonido de hombros en la capacidad invasora del tratamiento del paciente fue estadísticamente significativa (p < 0,001), comentó Friedman.
Los investigadores reconocieron las limitaciones de su estudio, incluyendo su dependencia en la calidad de la documentación médica. El equipo no realizó suposiciones sobre la intención de tratamiento y colocó a los pacientes en categorías de tratamiento solamente basados en la impresión en las notas clínicas, dijo Friedman.
“Esto podría arreglarse si se realiza un futuro ensayo y si convocamos a nuestros colegas ortopédicos y los dejamos participar”, comentó.