La Dra. Adriana García del Hospital Británico de Buenos Aires repasa su experiencia en la jefatura del servicio de diagnóstico por imágenes y analiza el futuro de la institución, orientado hacia las nuevas tecnologías de inteligencia artificial y los beneficios que esta traerá para los hospitales del futuro.
La Dra. Adriana García es parte del servicio de diagnóstico por imágenes del Hospital Británico de Buenos Aires desde 1995, mas hace dos años tomó en sus manos la jefatura de este, asumiendo el reto de dejar la medicina para enfocarse más en la gestión.
Dicho servicio fue fundado hace varios años y empieza a crecer de la mano del Dr. Spina, habiendo empezado inicialmente con el área de tomografía, resonancia y ecografía, hasta que en 1990 se inaugura la residencia, formando a lo largo del proceso a múltiples médicos y representantes importantes en la radiología. Este año la Dra. García fue la encargada de abrir la carrera de tres becas de perfeccionamiento o fellowships en las áreas de neurología, cuerpo y mujer.
“El entrenamiento que te permite este servicio es genial, primero por el valor que tiene el ser humano para nosotros y segundo por las horas de vuelo que te otorga: Todas las mañanas se hacen clases y el estudiante crece, es corregido, supervisado”, explica García, para quien los valores del Hospital Británico son uno de los principales aspectos a destacar: “Sé que se hace buena medicina por lo que cuando uno tiene una duda no competimos, sino que compartimos. En el caso de un paciente complejo escuchamos, sugerimos y compartimos las dudas, de forma que el único beneficiado es el paciente (…) Primero es él y después nosotros”.
Con respecto a la proyección del servicio de diagnóstico por imágenes, la Dra. García resalta el enfoque en el crecimiento de este, no sólo en el alcance a pacientes sino también en la formación de residentes y médicos, creando lo que llama un gran semillero que abarque y beneficie no sólo al área de Buenos Aires sino también al interior del país: “Que la buena radiología sea también para todo el mundo. Formar bien para que los médicos atiendan bien a la gente”.
Para García la radiología no tiene límites, existe ahora un nuevo horizonte representado por la tecnología, el software y aplicaciones nuevas. “Sobre las herramientas que ya tenemos siempre hay espacio para perfeccionar”, explica “ahí he visto esto del Deep Learning, que es lo que se viene y la ilusión de todo el mundo, creo, es hacer un hospital inteligente que apunte a estos sistemas de inteligencia artificial, que dan una probabilidad de certeza de 90% y aprenden contigo”.
Según García, este tipo de novedades benefician al sistema de salud principalmente en el área de la prevención y como apoyo a los radiólogos para otorgarles un cierto grado de certeza en algunas patologías.
“Esto no reemplaza al médico, colabora y si el radiólogo empieza a convivir con el sistema del software es genial porque lo que hace es ayudar a crecer, a dar un soporte para poder ayudar a más gente, llevar el apoyo al interior [del país]”, agrega la especialista, afirmando sobre la misma línea que “para mí el sistema de inteligencia artificial es previsión. Tu obligación moral es formar nuevos radiólogos para que vayan al interior y repliquen el modelo; lo mismo al crear soportes de software para que el interior pueda tener menos errores”.
Para García el tema del Deep Learning es impresionante, esto desde que en Septiembre de 2016 asistiera a una serie de charlas educativas al respecto, pudiendo ver todas las posibilidades que éste presta no sólo en el área de diagnóstico por imágenes sino también en la enseñanza y en la disminución de errores médicos, culminando con su experiencia en la RSNA 2017 donde la temática dominante fue esta, dando a entender que la inteligencia artificial y su aplicación en la radiología es un tema que seguirá dando mucho de qué hablar en los próximos años.