El método de diagnóstico por imágenes: Tomografía por Emisión de Positrones (PET),
permite visualizar y localizar con alto grado de precisión en conjunto con métodos
convencionales como la tomografía computada-, los tumores y tejidos enfermos.
La Tomografía por Emisión de Positrones o PET (sigla en inglés) es un método por imágenes que diagnostica, con una especificidad del casi 90 por ciento, el estadio o gravedad de los tejidos tumorales, entre otras patologías. También se lo emplea en neurología, cardiología y otros campos para establecer con una máxima de precisión el desarrollo o no del trastorno, pero se utiliza sobre todo en oncología.
Para lograr tanta precisión en las imágenes, de las anomalías de los tejidos orgánicos, inyectamos al paciente un radiofármaco fabricado en base a glucosa denominado flúor-18 deoxiglucosa (FDG), que se instala en los tejidos tumorales y emite radiaciones que pueden ser visualizada a través de la pantalla, aclara el doctor Francisco Eleta, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y jefe del Servicio de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Italiano de Buenos Aires.
El beneficios del FDG en comparación a otras drogas es la alta posibilidad de vida media que tiene dentro del organismo, 110 minutos. En cambio, los restantes radiofármacos como el nitrogeno, oxigeno y carbono tienen una vida muy corta.
La droga se instala en el cuerpo y aquellos tejidos orgánicos que consumen glucosa como el cerebro y el miocardio cardiaco, la captan. Pero sin duda, el proceso más importante e innovador de todo el método, es que la mayoría de los tumores consumen gran cantidad de glucosa. Y aquellos que consumen poco o directamente no consumen, son los menos agresivos, explica Eleta.
Tumores prevalentes como el cáncer de mama, colon, pulmón, diferentes linfomas y melanomas pueden ser estudiado después de una hora, de la previa colocación y distribución por el organismo del radifármaco, a través del Tomógrafo por Emisión de Positrones o PET que registra por medio de un sistema de computación el lugar que hubo captación de la droga y reconstruye la imagen.
Trabajar en equipo
El estudio se realiza a través de la combinación del PET más la tomografía convencional o resonancia magnética.
El problema del PET es que no muestra con precisión el cuerpo como lo hace la tomografía computada o la resonancia. Por eso utilizamos las dos métodos y superponemos las imágenes para obtener una alta resolución anatómica (resonancia o tomografía convencional) y un eficiente estudio funcional (PET) que muestra la lesión captadora del radiofármaco.
La fusión de las imágenes es un extraordinario avance del diagnóstico de muchas enfermedades pero principalmente de las oncológicas porque permite establecer el grado normal o patológico de los tejidos.
El principal beneficio es que éste método al establecer el estadio del tumor admite la posibilidad de un manejo del tratamiento más adecuado.
Con anterioridad quizá se indicaba cirugía a un paciente que requería quimioterapia o viceversa. El método ha logrado y logrará erradicar gran parte de los manejos terapéutico impropios por la falta de precisión del diagnóstico.
También muestra lesiones que otros métodos no pueden mostrar, detecta por ejemplo si se encuentra metabólicamente activo un tejido patológico que correspondió a un cáncer o a otro tipo de tumor histológico o son resabios muertos, como así también establece el tumor primario y la metastasis.
Si bien en el mundo desarrollado existe varios PET, sobre todo en Estado Unidos y parte de Europa, en Latinoamérica sólo hay 1 en México, 2 en Brasil, 1 en Chile y 2 en Argentina.
Mendoza fue pionera en trabajar con éste método. Hace 6 años que funciona en un hospital. Y, el otro, se encuentra en el Hospital Italiano.
Aunque el PET tenga más de una década en plaza, su génesis no fue muy propicia. Eran equipos muy costosos y grandes, inmanejables. Pero, hace aproximadamente 3 años, la industria médica desarrollo equipo más pequeños y de costos más razonables que hace posible la adquisición en varias instituciones médicas.
Los técnicos operadores del Hospital Italiano se formaron en Estados Unidos y, ahora, el Sanatorio está cerca de sus primeros 100 exámenes.
El doctor explica que la indicación de método debe ser analizada ya que, el estudio es muy caro, sólo la droga cuesta alrededor de los 600 dólares.
No hay restricciones de ningún tipo y hasta se discute si las embarazadas pueden realizarlos.